sábado, 1 de junio de 2013

Carlos Salinas de Gortari

Abstract


English

Carlos Salinas de Gortari (born in Mexico City, April 3, 1948) is a Mexican economist and politician who was president of México between December 1, 1988 and November 30, 1994. Previously, he was secretary of Planning and Budget in the government of Miguel de la Madrid. Subsequently, he was nominated candidate for the Institutional Revolutionary Party in 1987. He was elected president of Mexico on July 6, 1988.
During his term, there were important economic changes, including signing the Free Trade Agreement of North America, massive privatization of state enterprises, including banking, implementing the National Solidarity Program and increasing inequality in the country. It also restored the church-state relations and established diplomatic relations with the Vatican.


Español

Carlos Salinas de Gortari (nacido en Ciudad de México; 3 de abril de 1948) es un economista y político mexicano que fue presidente de Méxicoentre el 1 de diciembre de 1988 y el 30 de noviembre de 1994. Previamente había sido secretario de Programación y Presupuesto en el gobierno de Miguel de la Madrid. Posteriormente, fue postulado candidato por el Partido Revolucionario Institucional en 1987. Resultó elegido presidente de México el 6 de julio de 1988.
Durante su sexenio, se dieron importantes cambios económicos, entre ellos firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, privatización masiva de empresas estatales, incluida la banca; la implementación del Programa Nacional de Solidaridad y el aumento de desigualdad en el país. Además se restauraron las relaciones Iglesia-Estado y se establecieron relaciones diplomáticas con el Vaticano.

Fue el último presidente al que se le asignó una partida presupuestal cuyo gasto no estaba sujeto a comprobación, denominada comúnmente partida secreta. Sin embargo, en las administraciones subsecuentes a la suya este tipo de gasto ha sido ejercido en secretarías de Estado con fundamento en el artículo 74 constitucional


Reducción de la deuda
En 1982 el pago anual por pago de intereses de la deuda externa era de 14 000 millones de dólares, entre 1983 y 1988 se destinó casi el 7 por ciento del PIB para su pago, el monto de lo destinado era casi el equivalente a lo destinado en salud y educación para todo el país, para inicio del sexenio de Salinas el monto de la deuda era del 45 por ciento del PIB, lo cual hacía necesario una reducción de esta deuda para lograr un crecimiento económico. Después de casi 4 años de largas negociaciones con el FMI, con políticos de Estados Unidos, mandatarios de países como Francia, Alemania, Canadá, Japón, Gran Bretaña y de otros países y con bancos comerciales en 1992, se llegó a un acuerdo y se logró una reducción de más de 7000 millones de dólares. Debido a este logro, la deuda se disminuyó a 20 000 millones de dólares, la deuda total (externa e interna) descendió de 63 por ciento del PIB en 1988 a 22 por ciento en 1994, y los pagos de intereses pasaron de 17 por ciento del PIB a 9.8 por ciento en 1994.

Liberalismo social
El sexenio de Carlos Salinas marcó un claro parteaguas respecto de las gestiones priistas previas, especialmente las de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, en la medida que rompió con el discurso y la ideología del nacionalismo revolucionario que todavía con Miguel de la Madrid trató de presentarse como el soporte ideológico del priismo.
Salinas adelantó una serie de tesis que él mismo englobó bajo la categoría de liberalismo social que buscaba recuperar lo mejor de las tradiciones ideológicas del liberalismo juarista del siglo XIX y de la Revolución Mexicana del siglo XX. En este sentido, Salinas pronunció una serie de discursos durante 1991 y 1992 que sirvieron de soporte para impulsar algunas de sus más ambiciosas reformas. En un sentido, la que puso punto final a la reforma agraria, concebida ya desde tiempos de Echeverría más como un instrumento de control social que como una efectiva solución de problemas en el agro mexicano. Formó parte de esa ofensiva ideológica también la iniciativa para reformar las relaciones del Estado con las iglesias, especialmente la católica, aunque en este punto es donde es posible observar mayores tensiones entre la recuperación del juarismo propuesta por Salinas y las políticas desarrolladas por su gobierno.

Privatización de Telmex
En 1990, Telmex era una empresa con varias décadas funcionando y con solo 16 años de pertenecer al sector público, el servicio prestado por la empresa era motivo de frecuentes disputas como se puede observar en la cantidad de demandas que la empresa enfrentaba en la Procuraduría de la Defensa del Consumidor, así como por los tiempos de espera, en ocasiones de más de 10 meses, para conseguir una línea. En los primeros años de la administración Salinas de cada 10 hogares 8 no tenían teléfono y había hasta un millón de solicitudes pendientes. La gestión pública de Teléfonos de México, además, estaba plagada de dudas y sospechas acerca de la transparencia en el manejo de los recursos.
La venta fue hecha a través de una subasta pública. Con motivo de esta privatización se inició la modernización de la telefonía en México. En los siguientes años el número de poblaciones rurales atendidas pasó de 6350 a 21 263; los teléfonos públicos llegaron a más de 200 000 en todo y se inició la instalación de una red de fibra óptica que ahora cubre las ciudades más importantes del país.

Privatización de la banca
La privatización de la banca se llevó a cabo mediante una reforma constitucional a los artículos 28 y 123 que fueron aprobados el 12 de mayo de 1990 en la cámara de diputados y el 21 de mayo en la Cámara de Senadores. Guillermo Ortiz Martínez subsecretario de Hacienda con Salinas, fue uno de los responsables de este proceso.
La privatización ya había iniciado durante la administración de Miguel de la Madrid cuando el gobierno vendió los primeros paquetes accionarios que permitieron que hasta un 33 por ciento del capital social de cualquier banco fuera capital privado. Como en el caso de Teléfonos de México, la privatización ocurrió por medio de subastas públicas. Los postores fueron evaluados por un comité en el que participaron, entre otros, el ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz. La transparencia y éxito con la cual fue privatizada la banca fue reconocida por diversos documentos del Banco Mundial.
Con este proceso se logró la descentralización y democratización del capital por que se promovió una mayor competencia ya que en 1994 se autorizó la entrada de bancos extranjeros.

Tratado de Libre Comercio
A finales de los ochenta, el mundo atestiguó cambios como la caída del Muro de Berlín, el fin de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el fin de la dictadura de Augusto Pinochet y la invasión de Estados Unidos a Panamá. Fue también un momento en el que los procesos de globalización de los mercados se intensificaron. No sólo eso, Estados Unidos había concluido con éxito años antes un acuerdo comercial con Canadá que eliminó los aranceles y tarifas entre ambos países. Europa, por su parte, avanzaba a grandes pasos en la consolidación de lo que originalmente fue una zona de libre comercio hasta dar forma a la actual Unión Europea.
Las negociaciones formales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte iniciaron en 1990 y continuaron durante los próximos tres años. No sólo eso, sobrevivieron a la derrota del Partido Republicano en las elecciones presidenciales de noviembre de 1992, en las que triunfó el demócrata Bill Clinton. El TLCAN entró en vigor creando la que hasta ese entonces era la más grande zona de libre comercio en el mundo.

Reforma agraria
Hacia finales de los sesenta era claro que la capacidad del gobierno federal para dotar de tierras a quienes las demandaran era limitada y que, además, al hacerlo se había facilitado la constitución de poderosos grupos políticos que traficaban con la necesidad de tierras. El gobierno de Luis Echeverría, sin embargo, optó por mantener la ilusión de la Reforma Agraria elevando al antiguo Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización al rango de secretaría de Estado, al tiempo que decidía intervenir las propiedades de algunas de las más exitosas agroindustrias del país con la promesa de distribuir esas tierras.
Ante esta realidad, Carlos Salinas de Gortari señaló que era necesario terminar con el reparto masivo de tierras. En el primer informe de Gobierno en 1989 Carlos Salinas dijo: El reparto masivo de tierras ha concluido. Quien afirme que todavía existen millones de hectáreas por repartir está mintiendo, declaración que inició un ambicioso programa de reformas constitucionales y legales, que culminaron cuando el 1 de noviembre de 1991, Salinas anunciaba durante su tercer informe de gobierno la decisión de impulsar una profunda reforma a la Constitución y a las leyes en materia agraria. Luego de intensos debates que cimbraron la estructura del PRI, la reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados el 7 de diciembre de 1991 y por el Senado el 12 de diciembre del mismo año.
La reforma fue publicada el 6 de enero de 1992 en el Diario Oficial de la Federación y entró en vigor el día siguiente.

Relación Iglesia-Estado
Parte del legado de la administración Salinas lo constituye la amplia reforma de la relación Estado-Iglesia promovida por él. La reforma fue consecuencia de una serie de cambios culturales y políticos que hicieron inaplicable la letra o el espíritu de la legislación vigente en México hasta 1992 en materia de relaciones Estado-Iglesia.
Carlos Salinas fue, en este sentido, el primer presidente mexicano en recibir al Santo Padre Juan Pablo II en su condición de Jefe del Estado Vaticano, durante la tercera visita a México del pontífice en el estado de Yucatán, el 11 y 12 de agosto de 1993, siendo testigos Mons. Manuel Castro Ruiz, Arzobispo de Yucatán y Dulce María Sauri Riancho, Gobernadora del Estado de Yucatán.
La nueva legislación otorga personalidad jurídica a las iglesias y devolvió parcialmente los derechos políticos a los así llamados "ministros de culto", que ahora pueden votar. Sin embargo, la legislación mexicana aún desconoce el derecho de los "ministros de culto" a ser votados, además de que impone mecanismos muy restrictivos para el ingreso de personal religioso extranjero a México. La personalidad jurídica de las iglesias está limitada también en lo que hace a su capacidad para ser propietarias de bienes inmuebles y especialmente para ser propietarias u operar medios de comunicación electrónicos.

Programa Nacional Solidaridad y desigualdad
El 2 de diciembre de 1988 se puso en marcha el programa Solidaridad, como primera acción de gobierno el cual trataba de lograr mayor justicia social más allá de un esquema de transferencia de recursos o de subsidios focalizados. Para lograr a cabo este proyecto no solo era necesario el apoyo del gobierno, sino también la participación organizada de la población, impulsados con un sentimiento de nacionalismo y de desarrollo social.


Crisis Económica de 1994 y Error de diciembre
Para el año 1994 Carlos Salinas de Gortari tuvo un elevado gasto gubernamental en obras públicas con el objeto de mantener la inercia de crecimiento de su gobierno y con ello la popularidad. Este gasto gubernamental llevó a un déficit de cuenta corriente histórico (un 7% del PIB) y para poder lidiar con ello Salinas emitió los Tesobonos, instrumentos financieros del gobierno que aseguraban pagos en dólares y con los cuales pudo recaudar fondos el Banco de México. Con los diversos sucesos políticos ocurridos en 1994 (asesinatos de Luis Donaldo Colosio, Candidato Presidencial y José Francisco Ruiz Massieu, Líder Cameral del PRI y la rebelión insurgente en Chiapas), muchos de los inversionistas se asustaron y fueron a canjear los Tesobonos por efectivo, vaciando las reservas monetarias del Banco de México.
Era necesario la toma de decisiones económicas para impedir la crisis, tales como alza en las tasas de interés para recuperar reservas y contraer la base monetaria o generar una devaluación controlada del peso. Sin embargo Salinas de Gortari no tomó ninguna acción, presuntamente con el objetivo de no perder popularidad puesto que buscaba el apoyo internacional para su candidatura a director general de la Organización Mundial de Comercio.

Ernesto Zedillo, su sucesor, incapaz de articular una estrategia de amortiguamiento de los vencimientos de pagarés denominados en dólares, (Tesobonos) y con un manejo incorrecto en términos políticos, fue corresponsable y precipitó el advenimiento de una de las peores crisis financieras que ha vivido México, conocida como error de diciembre; y en el exterior como efecto Tequila.

Opinión
Carlos Salinas de Gortari principalmente se distingue por ser un ladrón y devaluar el peso, es lo que más se dice de él,  los mèxicanos pensamos que Salinas ayudo al país más de lo que perjudico por un lado el Tratado de Libre Comercio o TLC, este tratado le trajo a México beneficios económicos grandísimos que le ha permitido colocar su economía como una de las más importantes, otra cosa muy importante es que le dio autonomía al Banco de México quitándole el poder al presidente sobre él, esto es muy destacado además de formar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

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